viernes, 19 de agosto de 2011

Nos encontramos con actividades para repasar




·         Para tener en cuenta

Antes que nada hay que recordar que la próxima semana tendremos práctico de Lengua en 5° grado. Para las divisiones A y C el práctico será el martes 23 de agosto y para los alumnos de la división B será el miércoles 24 de agosto.


En la carpeta tienes una versión distinta de Caperucita Roja. A continuación te propongo leer la versión original para que las compares a ambas.


Había una vez una niña llamada Caperucita Roja, ya que su abuelita le regaló una caperuza roja. Un día, la mamá de Caperucita la mandó a casa de su abuelita, estaba enferma, para que le llevara en una cesta pan, chocolate, azúcar y dulces. Su mamá le dijo: “no te apartes del camino de siempre, ya que en el bosque hay lobos”.
Caperucita iba cantando por el camino que su mamá le había dicho y , de repente, se encontró con el lobo y le dijo: “Caperucita, Caperucita, ¿dónde vas?”. “A casa de mi abuelita a llevarle pan, chocolate, azúcar y dulces”. “¡Vamos a hacer una carrera! Te dejaré a ti el camino más corto y yo el más largo para darte ventaja.” Caperucita aceptó pero ella no sabía que el lobo la había engañado. El lobo llegó antes y se comió a la abuelita.
Cuando ésta llegó, llamó a la puerta: “¿Quién es?”, dijo el lobo vestido de abuelita. “Soy yo”, dijo Caperucita. “Pasa, pasa nietecita”. “Abuelita, qué ojos más grandes tienes”, dijo la niña extrañada. “Son para verte mejor”. “Abuelita, abuelita, qué orejas tan grandes tienes”. “Son para oírte mejor”. “Y qué nariz tan grande tienes”. “Es para olerte mejor”. “Y qué boca tan grande tienes”. “¡Es para comerte mejor!”.
Caperucita empezó a correr por toda la habitación y el lobo tras ella. Pasaban por allí unos cazadores y al escuchar los gritos se acercaron con sus escopetas. Al ver al lobo le dispararon y sacaron a la abuelita de la barriga del lobo. Así que Caperucita después de este susto no volvió a desobedecer a su mamá. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

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Actividades para repasar para el práctico
Estas actividades no son obligatorias, pero si puedes trabajar en ellas te va a ayudar mucho.
Es importante que leas detenidamente las actividades y que hagas el esfuerzo de comprender solo lo que te propongo.

Primero leemos detenidamente este fragmento del cuento



LA GAMA CIEGA
 De Horacio Quiroga

         Había una vez un venado —una gama— que tuvo dos hijos mellizos, cosa rara entre los venados. Un gato montés se comió a uno de ellos, y quedó sólo la hembra. Las otras gamas, que la querían mucho, le hacían siempre cosquillas en los costados.
          Su madre le hacía repetir todas la mañanas, al rayar el día, la oración de los venados . Y dice así:

I. Hay que oler bien primero las hojas antes de comerlas, porque algunas son venenosas.

II. Hay que mirar bien el río y quedarse quieto antes de bajar a beber, para estar seguro de que no hay yacarés.

III. Cada media hora hay que levantar bien alto la cabeza y oler el viento, para sentir el olor del tigre.

IV. Cuando se come pasto del suelo hay que mirar siempre antes los yuyos, para ver si hay víboras.

         Este es el padrenuestro de los venados chicos. Cuando la gamita lo hubo aprendido bien, su madre la dejó andar sola.
         Una tarde, sin embargo, mientras la gamita recorría el monte comiendo las hojitas tiernas, vio de pronto ante ella, en el hueco de un árbol que estaba podrido, muchas bolitas juntas que colgaban. Tenían un color oscuro, como el de las pizarras.
         ¿Qué sería? Ella tenía también un poco de miedo, pero como era muy traviesa, dio un cabezazo a aquellas cosas, y disparó.
          Vio entonces que las bolitas se habían rajado, y que caían gotas. Habían salido también muchas mosquitas rubias de cintura muy fina, que caminaban apuradas por encima.
          La gama se acercó, y las mosquitas no la picaron. Despacito, entonces, muy despacito, probó una gota con la punta de la lengua, y se relamió con gran placer: aquellas gotas eran miel, y miel riquísima porque las bolas de color pizarra eran una colmena de abejitas que no picaban porque no tenían aguijón. Hay abejas así.
         En dos minutos la gamita se tomó toda la miel, y loca de contenta fue a contarle a su mamá. Pero la mamá la reprendió seriamente. —Ten mucho cuidado, mi hija —le dijo—, con los nidos de abejas. La miel es una cosa muy rica, pero es muy peligroso ir a sacarla. Nunca te metas con los nidos que veas.
         La gamita gritó contenta: —¡Pero no pican, mamá! Los tábanos y las uras sí pican; las abejas, no.
          —Estás equivocada, mi hija —continuó la madre—. Hoy has tenido suerte, nada más. Hay abejas y avispas muy malas. Cuidado, mi hija, porque me vas a dar un gran disgusto.
          —¡Sí, mamá! ¡Sí, mamá! —respondió la gamita. Pero lo primero que hizo a la mañana siguiente, fue seguir los senderos que habían abierto los hombres en el monte, para ver con más facilidad los nidos de abejas.
         Hasta que al fin halló uno. Esta vez el nido tenía abejas oscuras, con una fajita amarilla en la cintura, que caminaban por encima del nido. El nido también era distinto; pero la gamita pensó que, puesto que estas abejas eran más grandes, la miel debía ser más rica.
         Se acordó asimismo de la recomendación de su mamá; mas, creyó que su mamá exageraba, como exageraban siempre las madres de las gamitas. Entonces le dio un gran cabezazo al nido.
          ¡Ojalá nunca lo hubiera hecho! Salieron en seguida cientos de avispas, miles de avispas que le picaron en todo el cuerpo, le llenaron todo el cuerpo de picaduras, en la cabeza, en la barriga, en la cola; y lo que es mucho peor, en los mismos ojos. La picaron más de diez en los ojos.
         La gamita, loca de dolor corrió y corrió gritando, hasta que de repente tuvo que pararse porque no veía más: estaba ciega, ciega del todo.
         Los ojos se le habían hinchado enormemente, y no veía más. Se quedó quieta entonces, temblando de dolor y de miedo, y sólo podía llorar desesperadamente.

Actividades para repasar para el práctico


-          Lee el siguiente párrafo y escribe las oraciones que se encuentran allí

La gama se acercó, y las mosquitas no la picaron. Despacito, entonces, muy despacito, probó una gota con la punta de la lengua, y se relamió con gran placer: aquellas gotas eran miel, y miel riquísima porque las bolas de color pizarra eran una colmena de abejitas que no picaban porque no tenían aguijón. Hay abejas así.

-          Busca por lo menos cinco sufijos en el texto



-          Escribe con tus palabras el significado de Gama. Recuerda que tu texto debe tener coherencia y cohesión


-          Reescribe este fragmento del cuento colocando adecuadamente los signos de puntuación que faltan



su madre que había salido a buscarla porque tardaba mucho la halló al fin y se desesperó también con su gamita que estaba ciega la llevó paso a paso hasta su cubil con la cabeza de su hija recostada en su pescuezo y los bichos del monte que encontraban en el camino se acercaban todos a mirar los ojos de la infeliz gamita  la madre no sabía qué hacer qué remedios podía hacerle ella  sabía bien que en el pueblo que estaba del otro lado del monte vivía un hombre que tenía remedios el hombre era cazador  y cazaba también venados pero era un hombre bueno la madre tenía miedo sin embargo de llevar a su hija a un hombre que cazaba gamas como estaba desesperada se decidió a hacerlo pero antes quiso ir a pedir una carta de recomendación al oso hormiguero que era gran amigo del hombre

-          Reescribe la última parte del fragmento para que la gamita tenga un distinto final.

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